TITULARES

Nuestras Sagradas Imágenes son lo más valioso que tenemos en la Hermandad, todas las actividades que se organizan en la misma están encaminadas a dar culto público a Dios y a transmitir a los hermanos y fieles Su Palabra. Las imágenes del Santísimo Cristo del Perdón y María Santísima de la Amargura, son nuestro mejor vínculo con Cristo y su mensaje salvador. 

Autor:

Estilo Manierista. Autor desconocido. Existe atribución a Gaspar Núñez Delgado.

Cronología:

Finales del Siglo XVI.

Restauraciones:

(1957), Francisco Berlanga de Ávila (2001-02)

Materia:

Madera de cedro policromada al óleo.

De Interés:

Posee gran similitud con el Cristo del Perdón
de la Prioral del Puerto de Santa María, que
procede del convento de los Minimos de aquella ciudad.


La imagen del Santísimo Cristo del Perdón, se muestra como un crucificado expirante relacionado con la frase "Perdónalos, porque no saben lo hacen", aunque realmente por su contorsión representa el último aliento.

Está clavado con tres clavos en una cruz arbórea, sudario (como es habitual, aunque se crucifican a las personas desnudas) y sin llaga del costado al estar vivo.

La cruz redentora -en el cristianismo- es usada como trono, altar y trofeo.

Autor:

Autor desconocido. Existe atribución a Diego Roldán Serrallonga.

Cronología:

Siglo XVIII

Restauraciones:

Luis Álvarez Duarte (1973-74)
Francisco Berlanga de Ávila (2015)

Materia:

Madera de cedro policromada al óleo.

De Interés:

La imagen fue donada a la hermandad por Dña. María Mateos Iñigo.

En cuanto a María Santísima de la Amargura, es presentada como Madre al portar lágrimas y puñal por los siete dolores o angustias por su Hijo, como reina dado que porta corona (o diadema) y manto, y como sacerdotisa portando en las manos un pañuelo y un rosario.

El Lunes Santo, suele llevar entre sus manos, rosa de plata.

Además, María Santísima de la Amargura, lleva normalmente el manto caído de duelo (no remangado propio de las vírgenes letíficas) y fajín rojo de general (que es un simbolismo civil generalizado en la zona, siglo XX, siguiendo el ejemplo macareno) así como la medalla de plata de la ciudad de Utrera.